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El Ayuntamiento de Rubí, a través del Consejo de FP de la ciudad, ha impulsado en colaboración con la Alianza de la FP Dual y la red de embajadores Somos FP Dual, un ciclo de charlas informativas sobre la formación profesional dual en los institutos rubinenses. Este año, debido a la situación de emergencia sanitaria, las charlas han sido en línea y se han realizado los días 21 de enero (12 h) y 5 de febrero (9 h). Más de 900 alumnos de tercero y cuarto de ESO, primero y segundo de Bachillerato y ciclos formativos de grado medio de los centros educativos de Rubí han asistido a estas dos charlas.
En total han participado cinco centros educativos. El 21 de enero fue el turno de los alumnos de ESO de l’Escola Ribas, del Col·legi Regina Carmeli y de los institutos Duc de Montblanc y L’Estatut. El 5 de febrero participaron alumnos de ESO y bachillerato del instituto Torrent dels Alous y estudiantes de bachillerato de los institutos Duc de Montblanc y L’Estatut.
Bajo el título La FP Dual, una oportunidad para tu futuro profesional, los alumnos se han acercado a la formación profesional dual a través del testimonio en primera persona de aprendices que han compartido su experiencia. Durante las sesiones también se han resuelto dudas de los asistentes con el personal técnico del Consejo de FP de Rubí.
En esta ocasión, han participado aprendices que han realizado su formación en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, Sincrotró Alba, Duet Sports y Moldtrans.
La formación dual es la modalidad de la formación profesional en la que el estudiante se convierte en aprendiz y combina la formación en el centro educativo y la empresa. De esta forma, la formación que reciben los aprendices da respuesta a las necesidades de las empresas y se establece una mayor vinculación y corresponsabilidad entre los centros de formación profesional y las empresas.
La formación dual mejora el currículum profesional de los alumnos, desarrolla sus competencias profesionales en un entorno laboral real, favorece la incorporación al mundo laboral y reconoce el valor que aporta el estudiante por la actividad desarrollada en la empresa. Asimismo, la empresa y el centro educativo también obtienen beneficios, ya que pueden incorporar personal cualificado en la empresa, y los centros intercambian y transfieren conocimientos con el tejido empresarial.
