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Repsol es una de las empresas pioneras en el impulso de la FP Dual en España, con casi una década de trayectoria a sus espaldas. En este tiempo, ha podido comprobar de cerca cómo el modelo es una herramienta eficaz para paliar los problemas de desempleo de los jóvenes en el país. Anualmente, alrededor de 150 alumnos de distintos ciclos formativos de grado superior realizan prácticas remuneradas en complejos de la compañía por toda España y, desde que comenzaron con la Dual en 2012, un 48% se han incorporado a la bolsa de trabajo y muchos otros, a empresas de su cadena de valor. Este es uno de los factores que han hecho que su proyecto "Empleabilidad y Futuro" haya sido reconocido este año con el V Premio Alianza. En esta entrevista, el gerente de Diversidad de Repsol, Salvador Lorenzo, nos cuenta cómo ha sido desarrollar la Dual en una gran empresa y lo que les ha ofrecido en estos 10 años.
Pregunta: ¿Cómo empezasteis a incorporar la FP Dual?
Salvador Lorenzo: Para Repsol, fue muy fácil empezar porque en nuestros complejos industriales tenemos relación con centros de formación, que son los referentes para la incorporación de nueva plantilla. Con lo cual la transición al modelo Dual a partir de 2012 fue algo totalmente natural. Comenzamos con un proceso de identificación de las áreas en las que podíamos incorporar el modelo y seguimos con la identificación de la figura del tutor y su consolidación como el mentor que realiza la integración de la persona a la compañía. Por último, realizamos un proceso de consolidación, porque se ha ido extendiendo dentro de la empresa la idea clara de que en la FP existe el talento necesario para los puestos actuales y nuestro futuro.
Las áreas en las que más personas tenemos en prácticas en el modelo Dual son aquellas de conocimiento experto de la compañía, que son química industrial y laboratorio. Pero también hay otras más relacionadas con la activad en las que, en menor medida, incorporamos alumnos, como son la mecatrónica, la automoción o la fabricación mecánica. También tenemos alumnos en administración y finanzas.
P.: ¿Qué representa para vosotros formar a jóvenes aprendices?
S.L.: Los estudiantes se forman en un entorno laboral real y con profesionales expertos que dedican parte de su tiempo a su capacitación para que alcancen las competencias, tengan autonomía en sus decisiones, aprendan a gestionar sus emociones y se adapten al cambio. Pero, para los tutores, también supone una experiencia profesional muy novedosa porque les permite organizar su área y ver cómo repartir funciones y tareas. Es decir, es un cambio en su forma de trabajar porque tienen que ver cuáles son las prioridades, las jerarquías de decisiones, y cómo generan el plan de aprendizaje. La experiencia es muy positiva, prácticamente el 95% de los tutores repite.
P.: ¿Qué le aporta a Repsol el paso de aprendices por la compañía?
S.L.: La idea lógica cuando tienes a alguien en prácticas es generar una cantera. Es decir, personas que tengan las competencias y las características necesarias para el puesto que vas a ofrecerles. Todas las empresas buscan el mejor talento, pero este no necesariamente es el de mejor cualificación, sino el más adecuado al puesto que vas a ofrecer, de forma que exista una correspondencia entre la titulación, el nivel de cualificación y la posición del nuevo profesional. Para esto, tenemos que hacer un trabajo de prospección del mejor talento, y en la FP existe. Esto tiene que partir de la alta dirección de la compañía y extenderse a todos los líderes para captar y retener el talento con una propuesta de desarrollo profesional atractiva.
P.: ¿Qué valoráis a la hora de apostar por un aprendiz?
S.L.: La capacidad de aprendizaje y adaptación al cambio, más que propiamente la competencia técnica. Entendemos que esta la traen de la formación académica y esa base es fundamental, pero queremos personas que sean capaces de adaptarse a una realidad como la que estamos viviendo de cambios frecuentes en el modelo de trabajo y de incertidumbre. Durante el periodo de prácticas, este es uno de los aspectos más importantes: ver cómo crece, madura y se desarrolla, cómo toma decisiones, y cómo, lógicamente, asume la responsabilidad de sus decisiones.
P.: ¿Es la FP Dual un camino de éxito?
S.L.: Sin duda. El proceso formativo de la Dual tiene la virtud de ser selectivo, y la persona tiene, durante muchos meses, la posibilidad de demostrar cómo es, cómo se adapta, cómo responde, y cómo gestiona sus emociones. En un periodo mucho más corto es más difícil, por eso es tan buena la FP Dual: de manera temprana, aproxima el alumno o alumna a la vida laboral; y, durante este periodo de tiempo, que es largo, el alumno crece, aprende y se va dando cuenta de qué es un entorno laboral frente al académico. Además, realiza una función de mentoría inversa, es decir, le va devolviendo al tutor el aprendizaje en forma de autonomía en sus decisiones, capacidades y adaptación al cambio.
P.: ¿Qué papel tienen las empresas en el impulso del modelo?
S.L.: Lo que ha conseguido el modelo Dual es la colaboración y el compromiso de las empresas con el sistema educativo, que se han dado cuenta de que la formación de las personas no es solo competencia de las familias o del sistema educativo, sino de ellas, que son las empleadoras, las que van a generar los empleos futuros, y por ello deben ser corresponsables. Este modelo lo que hace es aunar esfuerzos: crea un espacio de aprendizaje, un ecosistema que favorece la transición del mundo académico al mundo laboral y genera las oportunidades para que la persona pueda crecer profesionalmente. Yo creo que es un paso que hemos dado y no hay que dar marcha atrás: la cooperación de las empresas es algo fundamental.
P.: ¿Qué significa para vosotros recibir el V Premio Alianza para la FP Dual?
S.L.: Es un reconocimiento al esfuerzo que viene realizando la organización, un esfuerzo grato para poder ofrecer a muchas personas la posibilidad de encontrar un futuro profesional con nosotros. Si a alguien tenemos que agradecer este esfuerzo es a todos los tutores que, en nuestros complejos industriales por toda España han dedicado gran parte de su tiempo a preparar y a acompañar el alumnado para gestionar su día a día. Es un premio muy merecido para ellos.
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