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La Escola Montserrat fue fundada en 1926 en Sant Vicenç de Castellet por la abuela de su actual director, Dani Mauriz. El centro lleva ya más de 40 años apostando por la Formación Profesional y, en su modalidad Dual, es uno de los pioneros en España, ya que empezaron a implementarla en 2013. Tras más de 70 años dedicados al mundo de la enseñanza, en 2019 arrancaron con las pruebas piloto del proyecto Provoca’ns en esa vocación de mantenerse como una escuela camaleónica, que se adapta a los cambios acelerados de su entorno. Su pasión por la educación como una herramienta transformadora y de responsabilidad queda reflejada en su apuesta clara por la FP Dual, que les ha hecho merecedores del Premio Alianza en 2021.
En esta entrevista, su director, Daniel Mauriz, y la coordinadora del Grado Superior de Marketing y Publicidad, Laura Torra, nos cuentan la experiencia del centro con el modelo, por qué creen en él y cómo es el día a día de los aprendices en Provoca'ns.
Pregunta: ¿Qué es Provoca'ns?
Laura Torra: Es una agencia de marketing júnior donde los alumnos se desarrollan como si fueran trabajadores en una agencia de marketing. Es decir, prestan servicios como estudios de mistery shopping, social media plans, planes de marketing, o campañas SEM y SEO. Ellos son los protagonistas absolutos de esta nueva metodología: son los que crean, los que se equivocan y los que se corrigen; y nosotros coordinamos el trabajo, revisándolo antes de la entrega al cliente. Es una suma de profesores innovadores y alumnos creativos.
P.: ¿Cómo es el día a día en esta agencia?
L.T.: Llegan al aula y se encuentran una agenda en la pizarra con todas las tareas que tiene que hacer en el día y los equipos en los que están distribuidos, que van rotando. Una semana unos trabajan temas de diseño gráfico, otros la redacción de contenido, otros un DAFO, otros análisis de competencia o de mercado…
P.: ¿Cómo es su evolución desde que entran?
L.T.: Cuando empiezan las clases les preguntamos cuáles son sus miedos. Muchos tienen pánico escénico y acaban siendo unos grandes comunicadores; saben llegar al público y eso cuesta muchísimo. Lo consiguen trabajando y potenciando las "soft skills", es decir, las habilidades comunicativas, el trabajar bajo presión o la cohesión de equipo. Intentamos trabajarlas cada vez que hacemos el proyecto Provoca'ns.
P.: ¿Qué ocurre en vuestras clases?
Daniel Mauriz: Intentamos que haya ruido, precisamente lo contrario a lo que estábamos acostumbrados, ya que venimos de un sistema educativo en el cual el profesor explicaba y el alumno escuchaba en silencio. Pero el mundo real no va en ese sentido: va de trabajar en equipo y que sea un trabajo empático, colaborativo, que aporte riqueza. Por eso intentamos que en las aulas haya más ruido que silencio.
L.T.: Sí, es cierto que hay ruido. Empiezan con una especie de discusión entre ellos hasta que llega un momento de acuerdo. Arrancamos con un think thank y van vaciando sus cabezas, que es lo más potente del proyecto: la frescura de nuestros alumnos. Nosotros podemos aplicar conocimientos, pero son ellos lo que realmente dan ese punto de explosión y aportan otra visión de arriesgarse, de comunicar de otra forma. Y esta frescura se nota en las clases, en este ambiente más informal, de trabajo en equipo. Pero, además, hay mucho respeto entre ellos, y cada entrega que realizamos a cliente lo viven como si fuera un éxito grupal.
P.: ¿Qué habilidades adquieren?
L.T.: Salen preparados para afrontar cualquier puesto de trabajo vinculado al marketing y la comunicación en cualquier empresa o institución del territorio. Cuando entré a la escuela, hablamos con los tutores de nuestros alumnos para saber qué faltaba, y esa escucha activa fue el feedback principal que alimentó este proyecto. También miramos ofertas online que buscaban un técnico de marketing y publicidad para detectar cuáles eran los requisitos que las empresas solicitaban de ellos, y ahí es donde nos enfocamos más. Lo que más te solicitan son las "soft skills", que es lo que nosotros estamos trabajando desde el primer día, ya que los conocimientos se los pueden dar en cualquier escuela.
P.: Habéis sido muy innovadores desde el primer día.
L.T.: Uno de los principales retos es acortar la distancia entre aula y empresa. Los lugares de trabajo evolucionan muy rápido y a veces los estudios van algo más lentos, por eso intentamos que la adaptación sea lo más corta posible. Los chavales tienen que llegar a una empresa sabiendo manejar sus plataformas y herramientas.
P.: ¿La FP Dual es una herramienta para reducir las altas tasas de paro juvenil?
L.T.: Hoy en día, para reducir estas cifras que nunca habíamos tenido, es necesario contar con esta modalidad de convenio para que las empresas puedan conocer cómo trabajan nuestros alumnos y olvidar que la FP son estudios secundarios. Son estudios de calidad y mucho más cercanos a la realidad de las empresas.
P.: ¿Por qué la FP Dual es un camino de éxito?
D.M.: Porque el alumno entra a la realidad laboral desde el primer momento que está estudiando el ciclo formativo. Esto le da una experiencia acreditada de unos 10 meses y, una vez se ha graduado, puede ir al mercado de trabajo con esta experiencia que las empresas demandan. Los ciclos duales tienen mucha más inserción laboral.
P.: ¿Es un modelo que reduce la brecha entre el mundo profesional y el educativo?
D.M.: Totalmente. Estrecha esa brecha porque el alumno termina convirtiéndose en el centro del aprendizaje: deja de ser una persona que está recibiendo contenidos para pasar a ser una persona que realmente está aplicándolos. Esto le da mucho valor para ese mundo laboral al cual se tiene que enfrentar más temprano que tarde.
P.: ¿Cómo es su trayectoria dentro de la escuela?
D.M.: La evolución de los alumnos es muy grande y el nivel de madurez que van adquiriendo es impresionante porque estar practicando constantemente en su empresa les permite hacer un salto personal y profesional. Esos meses de prácticas, en algunos casos, es la primera experiencia laboral que tienen y demuestra que pueden estar yendo a clase y trabajando a la vez, lo que supone una capacidad de sacrificio que no tiene cualquiera.
P.: ¿Cómo es vuestra relación con las empresas?
D.M.: Hacemos un esfuerzo por intentar que la relación entre empresa y centro sea cada vez mayor porque creemos que la FP no tiene que ir de manera independiente del mundo laboral. Es precisamente lo contrario: tienen que vincularse esos dos mundos para que el aprendizaje del alumno y las posibilidades de que se incorpore al mercado laboral sean muy grandes. En ese sentido, desde la escuela apostamos por una figura que haga este seguimiento de las empresas y proponga nuevas. En pandemia es complicado, pero aún así en este curso hemos podido implementar los mismos convenios o incrementarlos, seguramente gracias a ese empeño de buscar más empresas, de no relajarnos y de ir a más.
P.: ¿Qué ha supuesto para vosotros recibir el premio?
D.M.: Llevamos 8 años, desde que salió el decreto, implementando ciclos en modalidad Dual. Esos años de esfuerzo tienen una gran recompensa con este premio en el sentido de que al principio no sabíamos nada, pero vimos que era una oportunidad para el centro y los alumnos. Los esfuerzos humanos y económicos que hemos destinado han dado un muy buen resultado. Respaldamos completamente la FP Dual: quizá en algunos ciclos puede costar más implementarla, pero hay que salir de la zona de confort e intentar ver las cosas desde una óptica completamente distinta para que nuestros futuros profesionales estén mucho mejor preparados.
L.T.: Ha sido una recompensa a todas las horas de dedicación por parte de los alumnos, que son los grandes protagonistas con su gran capacidad, su constancia y su esfuerzo. No nos lo esperábamos y, a parte del éxito de nuestro proyecto, permite pensar que se pueda propagar en España e incluso a nivel europeo.
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