En la modalidad dual, tanto el centro educativo como la empresa son corresponsables de la creación del contenido, que debe ser siempre analizado y autorizado por la Administración competente de cada comunidad autónoma. Este proceso garantiza que la Administración vela por la adecuación pedagógica de cada proyecto y preserva la calidad de la formación del alumnado.

Los proyectos educativos en modalidad dual deben tener, como mínimo, la misma duración que los ciclos formativos o los Cursos de Especialización. Es decir, la modalidad dual no alarga la duración de la formación.

Al alumnado se le tutoriza siempre, tanto por parte de la empresa como por parte del centro formativo y de manera coordinada.

La evaluación es siempre del cuerpo docente, pero el personal de la empresa más cercano al alumnado durante su formación valorará su desempeño y el centro educativo lo puede tener en cuenta en la calificación.

El programa formativo representa la hoja de ruta que el alumnado seguirá durante su formación. Es, por lo tanto, el documento más relevante del proyecto de FP Dual.

¿Qué contiene el programa formativo? Los resultados específicos de aprendizaje que se van a trabajar en la empresa y en el centro educativo y concreta las actividades formativas que va a ejecutar el alumnado en la empresa durante su formación. De esta forma, se garantiza que ningún contenido pueda quedarse sin impartir y que cada uno se aborda en el escenario más conveniente, sea en el centro o en la empresa.

Las empresas y los centros educativos acuerdan el contenido del programa formativo. Por lo tanto, ambas partes conocen perfectamente las actividades formativas que realizarán.

En el contexto de la FP Dual las empresas asumen un papel relevante en la formación del alumnado. ¿Por qué? Porque la empresa es corresponsable de su formación. La empresa pone a disposición toda su infraestructura, equipos, materiales y personal necesarios para que el alumnado se forme adecuadamente en un entorno real. Esto va a permitir que el alumnado conozca la realidad de la profesión y el proceso productivo de una empresa del sector, no en entornos simulados, sino en entornos de trabajo reales y con profesionales en activo. Es uno de los valores clave que aporta la FP Dual.

Son los responsables de la formación del alumnado durante su estancia formativa en la empresa. El tutor es la persona que el alumnado va a tener como referencia durante todo su proceso de formación en la empresa, y quien se va a encargar de acogerlo, acompañarlo, asesorarlo, formarlo y evaluarlo. Asume el papel de apoyo y guía del alumnado que, en ningún momento, se encuentra solo o desatendido gracias a su labor. El tutor debe, además, velar por que exista una coordinación adecuada entre el centro educativo y la empresa para garantizar la calidad de la formación del alumnado.

Las empresas también pueden disponer de formadores o instructores, que son trabajadores expertos y los responsables de la formación directa del alumnado de todas o de parte de las actividades del programa formativo. Es otra de las características positivas de la FP Dual, que permite que el alumnado pueda aprender de varios profesionales realizando las mismas actividades con distintos formadores y obtener una visión global de cada una de ellas.

Es el cuerpo docente encargado de colaborar con la empresa para que el aprendizaje del alumnado se desarrolle según la planificación y los criterios acordados. El tutor del centro educativo realiza un seguimiento continuado de la estancia del alumnado en la empresa con el objetivo de supervisar tanto la calidad, como las condiciones de la formación.

Normalmente el alumnado participa en dos procesos diferenciados, uno por parte del profesorado del centro educativo para identificar al alumnado que mejor puede adaptarse a la modalidad dual y otro con la empresa. Para este último, es habitual que se valore el CV y se realicen entrevistas personales o en grupo. Este proceso aporta al alumnado la experiencia de participar en un proceso de selección real pero siempre en el marco de un proyecto educativo con la premisa de que se impongan criterios pedagógicos cuando sea necesario.

Los proyectos mixtos de FP Dual son aquellos en los que solamente una parte del alumnado matriculado en un ciclo formativo cursa la modalidad dual, mientras el resto de los alumnos cursan la modalidad presencial.

La modalidad dual se caracteriza por estar vinculada, en la mayoría de casos, a una remuneración o compensación económica para el alumnado participante en los proyectos.

¿Es obligatoria esta remuneración? No en todas las comunidades autónomas. Cada comunidad autónoma decide si la remuneración es obligatoria o voluntaria. También define la cuantía mínima (fija o según un índice oficial, como el SMI o IPREM). En algunos casos, puede ser de libre acuerdo entre las partes, y estar vinculada a un contrato de formación y aprendizaje o una beca o a un contrato laboral.

La nueva Ley de Formación Profesional de 2022 estipula que toda la formación profesional será dual y la divide en dos modalidades, la FP General y la FP Intensiva. En la FP General, no existe relación contractual con el alumnado, aunque puede haber algún tipo de remuneración o ayuda para conceptos como el transporte, etc. En cambio, en la FP Intensiva, la relación contractual es obligatoria.

Las comunidades autónomas tienen un período de transición, hasta diciembre de 2024, para implantar la ley.

Puede suceder que la empresa detecte una necesidad de formación específica que haya surgido por motivos diversos (aparición de nuevas herramientas en el mercado, nuevos programas informáticos, etc.). La necesidad de aumentar dicha especialización hace que a menudo se promuevan dos prácticas beneficiosas para el alumnado en la medida en que mejoran su cualificación y su competencia profesional.

¿Cómo funciona en estos casos? Se adapta el currículo en común acuerdo entre la empresa y el centro educativo. Gracias a esta adaptación, el alumnado tiene la oportunidad de cursar ciclos formativos con adaptaciones específicas que mejoran su empleabilidad, gracias a su alto grado de especialización.

El concepto de rotación en los proyectos de FP Dual define dos circunstancias distintas:

• Rotación del alumnado por distintos puestos de trabajo de la empresa o la realización de diversas funciones de un mismo puesto, de manera que pueda realizar diversidad de actividades y alcanzar todos los resultados de aprendizaje previstos.
• Rotación del alumnado por varias empresas para poder cumplir el programa formativo, ya que al ser muy especializadas es difícil poder realizar todas las actividades necesarias para completar la formación tal y como se establece en la programación oficial. Aporta al alumnado la oportunidad de conocer y que le conozcan varias empresas durante su proceso formativo.

El acceso a los ciclos formativos en modalidad dual es similar al de los ciclos en modalidad presencial. El alumnado debe realizar la búsqueda de la oferta formativa dual en las herramientas y buscadores habilitados en cada comunidad autónoma y solicitar la matriculación en el centro educativo que oferte la modalidad dual.

La oferta de FP Dual se ha incrementado mucho en los últimos cursos en todo el país, aunque su grado de implantación es desigual y sigue concentrándose en torno a los grandes núcleos urbanos.

En el caso de que exista más demanda que oferta, el acceso está condicionado, de forma general, por las notas de corte del alumnado. Una vez matriculado, los estudiantes participarán en el proceso de selección en el caso de los proyectos mixtos, o accederán directamente a la modalidad dual en los proyectos cien por cien duales.